Día del Trabajo, o
Trabajo en Casa
Por Percy Aguilar Argueta, Contador Público y auditor
El día de hoy se celebra a nivel
mundial al trabajador, todo tipo, desde el más humilde hasta el gerente de las
grandes corporaciones.
Todos, hombres y
mujeres que se esfuerzan para obtener los recursos que les permitan satisfacer
sus necesidades y las de su familia.
Será una celebración distinta, diferente.
Muchos trabajadores en marzo
contaban con un empleo, una ilusión.
Porqué no solo es obtener dinero, es toda una serie de sentimientos los
que despierta para el ser humano contar con un lugar en donde se le aprecie por
lo que hace, se le reconozca por sus aportes, además cultive amistades, e
incluso con mayor afecto que el de una familia.
Todo esto cambio, de golpe y sin avisar, dos semanas después, nada, no hay
trabajo, no hay amigos, no hay reconocimiento, eso sí muchas deudas, e incluso
en los casos extremos, que son muchos, hambre.
Están los afortunados, dice la
publicidad, los que ahora trabajan desde casa.
Aquellos que no perdieron su fuente de trabajo. Es curioso que ya todo estuviera listo. Internet, computadoras, teléfonos
inteligentes, aplicaciones, software, únicamente faltaba el empujoncito y todos
a trabajar, “homework” le dicen los agringados.
Y no esta mal, hay que ser útiles, sobre todo los que devengamos un
sueldo, tenemos que cumplir. Sin
embargo, no es así nada mas de encerrarse y todo bien. Muchos no tienen la computadora apropiada, el
internet, sea la compañía que sea es muy malo, pero en verdad malísimo, pésimo,
se cae cuando este nublado.
Muchos desde antes ya utilizaban
esta herramienta, de hecho, en mi caso, el trabajo remoto era casi
obligado. A pesar de esto existen
dificultades, las que según un estudio de opinión que realice, se focalizan en:
Falta de preparación, sin internet, horarios extenuantes, indisciplina, estrés,
entre otros.
Como sea el trabajo en casa vino
para quedarse, ahora solo falta regularizarlo, y para eso el Congreso esta
preparando la ley, bueno, al parecer ya había avances, con el “trabajo a tiempo
parcial”. En esta nueva dinámica la
empresa busca bajar sus costos, pagar menos por hora, ahorrar el monto de
prestaciones, indemnización. Las
empresas aprovecharan este momento.
Despidieron a trabajadores, a nivel mundial son millones de plazas de
empleo perdido por la pandemia. Solo en
Estados Unidos se registra a la fecha un desempleo superior al 20%. En el país no existe registros aún, por lo
menos no confiables.
A pesar de que la crisis demostró
que las empresas sin trabajadores no pueden producir, mucho menor obtener
utilidades, las empresas se resisten a distribuir de mejor manera las ganancias
con los trabajadores. En nuestro medio
empresas como McDonald’s ya contratan por hora, pagando menos del salario
mínimo, sin que esto sea reconocido en el Código de Trabajo, bueno para
algunos, porque hay otros que afirman que sí, como sea la tendencia mundial es
eliminar los beneficios a los trabajadores.
Si la decisión estuviera
enmarcada en la justicia, el trabajo a tiempo parcial y el teletrabajo serian
bienvenidos. Por ejemplo, si un
trabajador obtuviera un sueldo de Q3 mil mensuales por 8 horas diarias, y ahora
se pretende contratar por cuatro horas, se debe definir un sueldo por ese
tiempo equivalente al 60% de los Q3 mil, esto seria Q1, mil 800. Pero no, la idea es que por 4 horas devengue
menos de la mitad, por ejemplo, Q1 mil 300.
Allí radica el problema. Igual
con el teletrabajo el pago seria por servicios, con factura, para que el
trabajador pague el impuesto y la empresa disminuya el suyo.
En el modelo económico mundial
prevaleciente, las empresas explotan a los ciudadanos de un país desde su
nacimiento, bueno antes. Las mujeres
tienen hijos, bien alimentados, fuertes, costeado todo por el sistema de salud
gubernamental, El niño se educa en el sector público, pagado por el Estado, con
los impuestos de los papas de esos niños.
Crecen y se convierten en “mano de obra barata”.
Con este panorama, lo que algunos
analistas prevén es el cambio del orden económico mundial, seguro se va a
materializar, pero no en beneficio de las grandes mayorías, los
trabajadores. Todos los couch,
entrenadores de liderazgo, afirman que el “homework” es lo máximo, y puede ser,
para un profesional en sistemas, por ejemplo, que desde su casa realiza
trabajos, pero cobra grandes cantidades de dinero, no será lo mismo para quien
se dedique a transcribir documentos, o ingresar documentos a un sistema, el
pago será bajo, pero le venderán la idea que desde su casa puede cuidar su
hogar y a sus hijos, eso sí, por la misma paga.
Con toda la incertidumbre que hay
en estos momentos, es difícil prever el futuro, lo seguro es que habrá cambios,
pero difícilmente serán en beneficio de los trabajadores.
No hay comentarios:
Publicar un comentario