lunes, 29 de abril de 2019

En el paraiso de la élite criolla


En el paraíso de la élite criolla.

Por Percy Aguilar Argueta, Contador Público y Auditor

Guatemala es un país cuya soberanía radica en las decisiones que toma un pequeño grupo de criollos, descendientes de españoles.
  Ellos desde la invasión a territorio nacional en 1524 ha ostentado el poder, lo que les ha representado grandes beneficios, entre estos:  La encomienda, en donde la tierra se les entregó sin tener que pagar un solo centavo, incluyó un grupo de personas que debían trabajar sin recibir nada a cambio.

Por las tierras recibidas entregaban un pago, mismo que iban evadiendo de cualquier forma.  Cuando a inicios del siglo XIX el rey de España requirió un mayor pago por el uso de la tierra, estos se negaron, y decidieron fundar la “Patria”, con el único objetivo de ya no pagar impuestos, y ser favorecidos obteniendo mejores utilidades de sus negocios.

El concepto de “Patria”,  para este pequeño grupo de grandes empresarios agrupados en el Comité Coordinador de Asociaciones Agrícolas, Comerciales, Industriales y Financieras, -CACIF- se circunscribe a un territorio que pueden explotar.  Las extensas tierras de cultivo de azúcar eran propiedad del Estado guatemalteco, igualmente las plantaciones de café, algodón, banano y en la actualidad palma africana, mismas que de una u otra forma, legal o ilegal fueron a parar a manos de estos empresarios.

Durante la época de Jorge Úbico se decreto la Ley contra la vagancia, que establecía que todo aquel que no tenia un trabajo debía prestar servicios en las fincas sin cobrar remuneración alguna.  Por lo anterior la esclavitud en territorio guatemalteco se legalizó y hasta la fecha en muchas fincas viven guatemaltecos que no reciben un salario, pero además deben agradecer al dueño por los beneficios que recibe.  El capítulo anterior tiene un significado especial, porque representa parte de los grandes beneficios que estas fincas, hoy convertidas en grandes corporaciones, han recibido del Estado, por supuesto que esto se debe a que ellos deciden quienes gobiernan en los tres organismos de dicho Estado.

Durante la década de 1944 a 1954 estos beneficios estuvieron en riesgo.   La posible expropiación de las tierras dedicadas al cultivo del banano, de propiedad estadounidense, puso en alerta a los propietarios de estas enormes extensiones de tierra, inmediatamente se organizaron en el seno del gobierno de los Estados Unidos, por lo que utilizando las fuerzas militares invadieron el territorio nacional, derrocando al gobierno de Jacobo Arbenz. 

Desde esta fecha se estructuró una estrategia que serviría de garantía para no  volver a poner en riesgo sus tierras, o la denominada gran finca “Guatemala”, o en otras palabras sus grandes beneficios.

La estrategia de control incluyó la fundación del CACIF, acaparar los activos financieros por medio de los bancos, las tierras, las exportaciones, los medios de comunicación, entre otros.  Para garantizar este sistema debían tener el control del Gobierno, el Congreso y las Cortes.  El descontento social se manifestó por medio de las armas.   Los guatemaltecos se enfrentaron entre ellos, un bando a favor del empresariado representado por el ejército y el otro en defensa del resto de la población.

La firma de la paz no garantizó absolutamente nada, los acuerdos de paz únicamente constituyen un documento escrito, histórico, pero sin cumplimiento.  Al contrario la pobreza se incrementó, la desigualdad existente se manifiesta de diferentes formas, entre otras  la delincuencia cada vez es más común, cotidiana, algo del diario vivir, la discriminación, el racismo, la mortalidad por hambre, entre otros problemas, los que cada día son más evidentes, pero sobre todo con efectos irreparables en la sociedad guatemalteca.

Luego de la supuesta entrega del poder en 1986 al sector civil, la élite criolla se blindo.  Teniendo el control económico y los medios de comunicación, garantizaban que nada podía afectarlos.  Ellos deciden quién gobierna, quién legisla y quien aplica la ley en los tribunales.  Es por ello que en el dialogo de los ciudadanos de a pie, siempre se cuestiona así: ¿por quién votaste?  ¿quién voto por él?.   Este esquema no sorprende a nadie, el voto directo utilizado en la democracia del país, finalmente no lo es, hay un grupo que decide antes y durante el proceso eleccionario valida su decisión.  Lo mismo sucede en los Estados Unidos, ¿cómo se explica que el candidato que obtuvo más votos de los ciudadanos no fue electo?

Para mantener sumisa a la población crearon y fortalecieron las “maras”.   Los índices delincuenciales se convirtieron en el problema que la población en general resintió.  Para ganar el poder los candidatos a la presidencia ofrecen eliminar la delincuencia, con “mano dura”.  Esto nunca se cumplió, ya que de no existir este mal no había forma de manipular a la población.  Pero esta forma de mantener atemorizada a la población ya fue utilizada antes por el sistema.  En Estados Unidos los llamados “Ángeles Azules” destruyeron con apoyo gubernamental el movimiento hipy de los años 60 y 70 del siglo pasado, y ¿cómo lo hicieron?, simple a través de las drogas, el sexo y la violencia.

Ante el cambio de la iglesia católica, en los años sesenta, teniendo un giro y estar a favor de las más desfavorecidos, la élite criolla empresarial apostó por la iglesia protestante, cuyo favor se obtiene por medio de un intercambio monetario, llamado diezmo.  Casos como el vínculo de la “Reyna del Sur” con el pastor “Cash Luna” , ejemplifican estas redes fortalecidas en la conveniencia del sistema económico, por ello no se persiguen, no se atacan, se ocultan.

Con este escenario los grandes empresarios, que son muy pocos, tienen enormes beneficios tributarios;  no pagan impuestos, están en un régimen de exoneración.  Productos de venta masiva como el Ron Zacapa, el Cemento Progreso, entre otros, tienen esta prerrogativa tributaria.  Pero estos y otros beneficios no son gratuitos, quedó claro que los empresarios, mediante un proceso ilegal entregaron  más de 15 millones de  quetzales al partido oficial del Presidente Jimmy Morales. Este es un mínimo porcentaje sí se  compara con los beneficios que esperaban recibir, que sin duda alguna ya están en sus cuentas bancarias.

El Estado como tal ha sido capturado por mercaderes de los fondos públicos.  Podemos observar como la élite económica, o la oligarquia, como la define Martha Cazaus, ha venido por cientos de años construyendo un poderío que les ha facilitado explotar al máximo los recursos del país, los cuales hay que decir,son bastos y ricos.

¿Quién explota las tierras altamente productivas del sur Occidente guatemalteco? ¿Cuánto pagaron por esas tierras?  Veamos a los propietarios:  Ingenio  La Unión propiedad de los Molina Calderón. Ingenio Santa Ana, de los Botran. Ingenio Magdalena de los Leal Pivaral. Ingenio Madre Tierra de los Campollo Codina. Los ingenios más grandes del país el Pantaleón y Concepción propiedad de los Herrera Ibargüen. Ellos no pagaron por esas tierras.  Aprovechando el poder en los años 90 se beneficiaron de la privatización del sector eléctrico, alcanzando en conjunto una producción del 20% de la electricidad que se consume.

Este grupo selecto de empresarios forman parte de la élite u oligarquía agro industrial, con mucho poder político.  Ellos deciden quien es presidente, diputado, alcaldes de municipios con recursos naturales.  Sí, no es usted, o yo, son ellos quienes aprovechando las riquezas obtenidas del Estado, compran voluntades, líderes, acarrean votantes, y más.  Caso concreto el del actual Presidente Morales y el financiamiento recibido, confirmado en tribunales por los empresarios, y lo único que hicieron fue pedir disculpas al pueblo guatemalteco.  Pero ahora están planeando las estrategias para llevar al poder a un ungido por ellos.

El azúcar fue solo el inicio, por ejemplo la familia Herrera es dueña de Banco Agromercantil, Cuscatlán e Industrial, el ingenio Monte Rosa de Nicaragua, centro comercial Miraflores, residenciales en todo el país.   En Colombia participan en la fábrica Spectrum de dulces. Etanol, palma africana en asociación con brasileños y colombianos son los nuevos retos familiares.  Todo esto gracias a el negocio azucarero entregado por el Estado.

La oligarquía (Casaus 1992) en el país está conformada por redes de familias que ostentan poder económico y político, y con ello compran leyes, negocian con el Derecho, y se abrigan en el manto de la impunidad.  Desde la invasión compartieron las riquezas un tiempo con la iglesia, y con militares.  Hoy en día usan el ejército para cuidar sus tesoros. Justo Rufino Barrios, casado con la hija de los Aparicio, fundó bancos y gobernó entre 1871 y 1885.  Los Herrera Luna propietarios de fincas de café, gobernó entre 1920 y 1924.  Más recientemente Álvaro Arzú Irigoyen, gobernó en 1996 a 2000; descendiente de la familia Arzú Batres, propietarios de grandes extensiones de tierra en donde se cultiva café y azúcar, que le fue dada por la corona española, no es producto del esfuerzo, o del trabajo honesto, como debiera ser en una economía justa y equitativa. 

El mejor ejemplo de mercader del erario público es Álvaro Arzú, quien se mantuvo en la alcaldía durante aproximadamente 20 años, período en el que extrajeron fondos para constituir fideicomisos y burlar la fiscalización.  Contrató a familiares en las empresas municipales, gubernamentales y le regalo la presidencia del Congreso a uno de sus hijos.  Ministros, vice ministros, secretarios, asesores y otros funcionarios pertenecen a familias de la oligarquía guatemalteca.

Este territorio guatemalteco es paraíso para esas muy contadas familias, que desde la invasión disfrutan de los beneficios.  Maman del herario público sin importar los efectos de sus actos en los diecisiete millones restantes.  Para cambiar esta realidad debemos trabajar en la construcción de una Nación en donde todos los sectores esten representados y se gobierne en funsión del bien común.

No hay comentarios:

Publicar un comentario