Las organizaciones sociales que integramos la Red Centroamericana de
Monitoreo del Libre Comercio hacemos público el V Informe de Impactos de
los Tratados de Libre Comercio en Centroamérica.
Sobre los principales hallazgos de este nuevo Informe, destacamos lo siguiente:
1. Impactos macroeconómicos en Centroamérica
En los últimos años, Centroamérica ha experimentado un estancamiento de
sus economías. El Producto Interno Bruto crece muy poco, y sólo se
observa un desempeño relativamente positivo en Nicaragua, en buena
medida por su relación con Venezuela.
Centroamérica tiene un
déficit con todos sus socios comerciales, excepto con la Unión Europea,
con el cuál existe un leve superávit. Aunque se estima esto cambie con
la entrada del Acuerdo de Asociación con ese bloque económico.
Con el súbito crecimiento de las importaciones, se ha desnacionalizado
la estructura productiva centroamericana. Cada vez, una mayor cantidad
de bienes y servicios provienen del extranjero.
El desajuste
fiscal por las desgravaciones arancelarias, cada vez deja más bajos
niveles de recaudación. Aspecto que se agudizará en etapas mayores de
desgravación del DR-CAFTA, que podría ocurrir a partir de 2016. Y esta
baja en la recaudación de tributos impacta en la inversión social y
productiva de las naciones del Istmo.
2. Pérdida de la soberanía alimentaria
Luego de la crisis de los precios internacionales de alimentos, se han
observado en algunos países de la región esfuerzos por recuperar la
producción de granos básicos. No obstante, no existe en ningún país
centroamericano, una total autosuficiencia en el conjunto de los granos
básicos que componen la dieta de cada país centroamericano.
Además de comprarse en el exterior buena parte de los granos para
consumo humano, la región depende casi al 100% de las importaciones de
cereales destinados a la alimentación de ganado vacuno, porcino e
industria avícola. Esto encarece al consumidor centroamericano, el costo
de la carne proveniente de esos animales.
3. Incremento de las exportaciones de frutas y monocultivos para agrocombustibles, transforman la matriz productiva agrícola
Las exportaciones de caña de azúcar, palma africana y etanol hacia
mercados de Estados Unidos y Europa –promovidos por los TLC- son las
mercancías con el crecimiento más dinámico de la región. De igual
manera, las frutas son causal de la expansión de monocultivos;
principalmente la piña en Costa Rica.
La concentración de la
tierra derivada del crecimiento de los monocultivos industriales,
provoca un desplazamiento de la producción de granos básicos. Y cabe
destacar que, para países como Nicaragua y Honduras ha implicado un
retroceso a los logros de la Reforma Agraria que se impulsó años atrás
en esos países.
Asimismo, esta concentración de la tierra ha
conllevado el aumento de la conflictividad social, como en los casos del
Bajo Aguán, en Honduras, y en el Polochic, en Guatemala, por dar unos
ejemplos.
Destaca como una excepción, que sólo Nicaragua ha
podido diversificar su comercio, vía la relación con Suramérica, con la
exportación de alimentos básicos y carne.
La relación con Venezuela, ha implicado una oportunidad de crecimiento de la economía nicaragüense.
4. Inversión Extranjera Directa crece en condiciones que hacen vulnerable a la región.
La inversión extranjera directa (IED), se ha orientado al sector
maquila, telecomunicaciones, energía eléctrica y servicios básicos, y va
creciendo también el comercio, sector bancario e industrias
extractivas. Además, la fuerte presencia de capitales de grupos
colombianos y venezolanos, y el reimpulso de capital mexicano, da
testimonio de una fuerte presencia de empresas translatinas –que superan
en algunos países a la inversión estadounidense y europea-.
Estas inversiones gracias a los TLC, los Tratados Bilaterales de
Inversión, y las zonas francas, ingresan con una serie de protecciones
de sus capitales, las cuales ponen en situación de vulnerabilidad a
nuestras economías.
Se debe poner una alerta ante nuevas
formas de operar de las inversiones, bajo la figura de Asocio
Público-Privado. Además vigilar el financiamiento para este tipo de
inversiones, provenientes de las Instituciones Financieras
Internacionales.
Otro actor importante, en las inversiones
centroamericanas es la República Popular China que empieza a figurar
principalmente en las naciones de Costa Rica y Nicaragua
Como
mecanismo de protección de sus inversiones, los principales países
inversionistas, utilizan el sistema de Zonas Francas, los mecanismos de
inversión contenidos en los TLC o los Tratados Bilaterales de Inversión
No obstante el crecimiento de la Inversión Extranjera Directa, son las
remesas el principal flujo de capital de la región. Y cabe destacar que
por las características de las remesas –destinado al consumo de bienes-
es el capital que sigue sosteniendo la economía de Centroamérica.
5. Es necesario un desmontaje de estructura de libre comercio, y una economía al servicio de la población
Ante esta realidad, se hace necesario desmontar el andamiaje de los
Tratados de Libre comercio, y plantear un nuevo modelo económico,
orientado a privilegiar la satisfacción de las necesidades de la
población.
Retomar el papel del Estado, como promotor de
políticas públicas orientadas a reactivar la matriz productiva que
elimine la dependencia a las importaciones transnacionales de bienes y
servicios esenciales.
Managua, Nicaragua 14 de noviembre de 2013
Red Nicaragüense de Comercio Comunitario RENICC (Nicaragua),
Comisión Nacional de Enlace CNE (Costa Rica)
Centro de investigaciones para la Inversión y Comercio CEICOM (El salvador),
Colectivo de Estudios Rurales CER-Ixim (Guatemala)
www.lenteglobal.org
Sobre los principales hallazgos de este nuevo Informe, destacamos lo siguiente:
1. Impactos macroeconómicos en Centroamérica
En los últimos años, Centroamérica ha experimentado un estancamiento de sus economías. El Producto Interno Bruto crece muy poco, y sólo se observa un desempeño relativamente positivo en Nicaragua, en buena medida por su relación con Venezuela.
Centroamérica tiene un déficit con todos sus socios comerciales, excepto con la Unión Europea, con el cuál existe un leve superávit. Aunque se estima esto cambie con la entrada del Acuerdo de Asociación con ese bloque económico.
Con el súbito crecimiento de las importaciones, se ha desnacionalizado la estructura productiva centroamericana. Cada vez, una mayor cantidad de bienes y servicios provienen del extranjero.
El desajuste fiscal por las desgravaciones arancelarias, cada vez deja más bajos niveles de recaudación. Aspecto que se agudizará en etapas mayores de desgravación del DR-CAFTA, que podría ocurrir a partir de 2016. Y esta baja en la recaudación de tributos impacta en la inversión social y productiva de las naciones del Istmo.
2. Pérdida de la soberanía alimentaria
Luego de la crisis de los precios internacionales de alimentos, se han observado en algunos países de la región esfuerzos por recuperar la producción de granos básicos. No obstante, no existe en ningún país centroamericano, una total autosuficiencia en el conjunto de los granos básicos que componen la dieta de cada país centroamericano.
Además de comprarse en el exterior buena parte de los granos para consumo humano, la región depende casi al 100% de las importaciones de cereales destinados a la alimentación de ganado vacuno, porcino e industria avícola. Esto encarece al consumidor centroamericano, el costo de la carne proveniente de esos animales.
3. Incremento de las exportaciones de frutas y monocultivos para agrocombustibles, transforman la matriz productiva agrícola
Las exportaciones de caña de azúcar, palma africana y etanol hacia mercados de Estados Unidos y Europa –promovidos por los TLC- son las mercancías con el crecimiento más dinámico de la región. De igual manera, las frutas son causal de la expansión de monocultivos; principalmente la piña en Costa Rica.
La concentración de la tierra derivada del crecimiento de los monocultivos industriales, provoca un desplazamiento de la producción de granos básicos. Y cabe destacar que, para países como Nicaragua y Honduras ha implicado un retroceso a los logros de la Reforma Agraria que se impulsó años atrás en esos países.
Asimismo, esta concentración de la tierra ha conllevado el aumento de la conflictividad social, como en los casos del Bajo Aguán, en Honduras, y en el Polochic, en Guatemala, por dar unos ejemplos.
Destaca como una excepción, que sólo Nicaragua ha podido diversificar su comercio, vía la relación con Suramérica, con la exportación de alimentos básicos y carne.
La relación con Venezuela, ha implicado una oportunidad de crecimiento de la economía nicaragüense.
4. Inversión Extranjera Directa crece en condiciones que hacen vulnerable a la región.
La inversión extranjera directa (IED), se ha orientado al sector maquila, telecomunicaciones, energía eléctrica y servicios básicos, y va creciendo también el comercio, sector bancario e industrias extractivas. Además, la fuerte presencia de capitales de grupos colombianos y venezolanos, y el reimpulso de capital mexicano, da testimonio de una fuerte presencia de empresas translatinas –que superan en algunos países a la inversión estadounidense y europea-.
Estas inversiones gracias a los TLC, los Tratados Bilaterales de Inversión, y las zonas francas, ingresan con una serie de protecciones de sus capitales, las cuales ponen en situación de vulnerabilidad a nuestras economías.
Se debe poner una alerta ante nuevas formas de operar de las inversiones, bajo la figura de Asocio Público-Privado. Además vigilar el financiamiento para este tipo de inversiones, provenientes de las Instituciones Financieras Internacionales.
Otro actor importante, en las inversiones centroamericanas es la República Popular China que empieza a figurar principalmente en las naciones de Costa Rica y Nicaragua
Como mecanismo de protección de sus inversiones, los principales países inversionistas, utilizan el sistema de Zonas Francas, los mecanismos de inversión contenidos en los TLC o los Tratados Bilaterales de Inversión
No obstante el crecimiento de la Inversión Extranjera Directa, son las remesas el principal flujo de capital de la región. Y cabe destacar que por las características de las remesas –destinado al consumo de bienes- es el capital que sigue sosteniendo la economía de Centroamérica.
5. Es necesario un desmontaje de estructura de libre comercio, y una economía al servicio de la población
Ante esta realidad, se hace necesario desmontar el andamiaje de los Tratados de Libre comercio, y plantear un nuevo modelo económico, orientado a privilegiar la satisfacción de las necesidades de la población.
Retomar el papel del Estado, como promotor de políticas públicas orientadas a reactivar la matriz productiva que elimine la dependencia a las importaciones transnacionales de bienes y servicios esenciales.
Managua, Nicaragua 14 de noviembre de 2013
Red Nicaragüense de Comercio Comunitario RENICC (Nicaragua),
Comisión Nacional de Enlace CNE (Costa Rica)
Centro de investigaciones para la Inversión y Comercio CEICOM (El salvador),
Colectivo de Estudios Rurales CER-Ixim (Guatemala)
www.lenteglobal.org
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